Todos los años por estas fechas, a los amantes de los animales nos toca bombardear las redes sociales con plegarias y suplicas para que el uso de la pirotecnia cese. No todos son tan sensibles a estos ensordecedores estruendos pero la mayoría de ellos sí. De hecho, por estas fechas aumentan exponencialmente los perros perdidos porque se han asustado con algún petardo. Pero los perros no son los únicos que sufren este martirio.
Los efectos que causan en nuestros amigos dependen tanto de la especia como de la propia sensibilidad que tengan. Pero en general, a los que son sensibles, lo que les causa esto que a otros tanto divierte es taquicardia, temblores, falta de aire, nauseas, aturdimiento, pérdida de control y tanto miedo que muchos creen que van a morir. ¿Os lo podéis imaginar? Pues sólo tenéis que mirar en internet vídeos de perros que lo pasan realmente mal por algo que es totalmente innecesario y puramente divertido. Yo he tenido la ocasión de ver uno, el de SAM, la perra de mi profesor en un curso de educación canina que estoy dando. Miguel nos puso un vídeo de cómo lo pasa su perra cuando hay petardos y se te ensombrece el alma. La pobre está en su casa con los suyos y su cara de terror hace que se te encoja el alma.
Nunca me han llamado la atención los petardos, de hecho creo que en mi vida he encendido uno, pero puedo entender que haya personas a las que les gusta. Pero si el hecho de ver estallar un trozo de cartón con pólvora hace que otra criatura crea que va a morir entonces ya no lo comparto. Y no vale con irse al campo a hacerlo porque allí también viven animales que son tan o más sensibles que los de ciudad. Es difícil que no haya ningún animal cerca así que lo mejor es hacerlos detonar.
Cómo os decía, cada animal tiene una sensibilidad distinta y también reacciona de diferente manera. Cuán típico es el perro que se escapa porque se asusta y se pierde, muere atropellado o no se sabe más de él. Otros simplemente se bloquean, salivan, lloran, se paralizan y tienen hasta taquicardias. Lo mismo las aves, algunas pueden morir de la taquicardia que les provocan las explosiones. En cualquier caso, los animales suelen tener una amplitud auditiva mayor que los seres humanos ya que, muchas veces, es un medio más de supervivencia. La parte negativa es que muchos tienen hipersensibilidad auditivita.
Lo malo de la pirotecnia es que podo podemos hacer sin la colaboración del resto de la sociedad. Entonces, ¿qué podemos hacer por nuestros animales? Para la generalidad, lo importante es que no se sientan solos y que los aislemos lo más posible del origen del ruido. Podemos meterles en una habitación alejada de las ventanas o insonorizada, hacer una caseta con material aislante o, en casos extremos, meternos en el baño con ellos y abrir los grifos para que ese sonido les relaje y aísle un poco.
Como siempre, me centro más en los perros porque es lo que conozco así que se admiten comentarios con sugerencias de los que saben de otras especies. En el caso de los perros, lo primero y más importante en fechas en que sepamos que se usa la pirotecnia es PASEARLOS CON CORREA. Lo pongo en mayúsculas porque, aunque nuestro perro no sea especialmente sensible, en cualquier momento puede sonar uno muy cerca y asustarlo como podría pasarle a cualquiera. Es recomendable no alargar mucho lo paseos para evitar el peligro y por supuesto tener bien identificado a nuestro animal no sólo con el chip sino con una chapa con nuestro teléfono por si alguien se lo encuentra, nos ahorraremos muchos disgusto con esto.
Como decía antes, hay que intentar que no estén solos, estar con ellos demostrando nuestro apoyo y siendo comprensivo. De poco sirve dar tirones de la correa o increparles cuando están aterrorizados. El cariño y el amor pueden hacer mucho más por él. Yo os recomiendo comprarle una caseta o un transportin ya que, para la mayoría de los perros, acaba siendo su entorno de seguridad. Y muy importante es estar tranquilos y normales pues tampoco queremos reforzar un comportamiento que queremos evitar. Los perros en particular y los animales en general son como esponjas ante el mundo y captan perfectamente si estamos enfadados, frustrados, calmados o alegres.
He leído en algunos blog que otra medida de prevención que podemos tomar es generar ruidos alternativos que enmascaren el que realmente les da miedo. Encender la radio o la tele puede valer. La verdad es que no lo he probado así que no os puedo decir.
Otros métodos son los que tienen que ver con las feromonas. Estas son sustancias químicas que segregamos los seres vivos con el fin de provocar comportamientos específicos en otros seres vivos. Se han creado productos a partir de feromonas naturales que segregan las madres a los cachorros para tranquilizarlos y que pueden ayudar en estos casos. Para que funcionen hay que usarlos al menos una semana antes de que preveamos que va a empezar la “fiesta” para que vaya haciendo efecto. Vuestro veterinario podrá orientaros.
Otra opción son estas camisetas o abriguitos creadas para ejercer cierta presión sobre el cuerpo del animal produciendo un efecto calmante. La presión ejercida de forma leve y constante hace que el animal libere hormonas que lo ayudan a calmarse como son la oxitocina o la endorfina. Lo que pasa es que no todos los perros quieren ponérselos y a veces hay que hacer un trabajo previo para que se sienta cómodo con estas prendas. He visto también algunos perros con una especie de tiras a modo de ventas con las que se envuelve el torso del animal con el fin de provocar el mismo efecto. Antes de usar este método hay que hablar con alguien que lo conozca, tampoco se trata de cortarle la respiración o hacerle sentir mal. La presión ha de ser muy suave.
Y, desde luego, lo que no nos puede faltar en estos casos es la empatía, la calma y la paciencia.
Patricia Vadillo