NYLON fue abandonado en medio del campo y llegó a ALBA tras un aviso de la Guardia Civil. Pasó mucho tiempo con nosotros pero hoy es feliz en Alemania gracias a nuestros amigos germanos. ¿Quieres conocer su historia? Aquí la tienes.
NYLON es el típico perro que cuando le ves piensas “qué bonito es, ¿cómo habrá llegado aquí?”. Es un cruce de golden con vete tú a saber qué con una cara preciosa y un cuerpo atlético y fibrado. Le encontraron vagando por el campo y la Guardia Civil nos dio el aviso. Fuimos y nos encontramos a este bellezón. Cuando un animal llega a ALBA, lo primero que hacemos es mirar si tiene chip. En caso afirmativo, llamamos a sus dueños para localizarles y comunicarles que tenemos a su perro. Eso hicimos con NYLON pero ¡oh sorpresa! los datos eran erróneos o habían cambiado.
Es muy triste pero pasa muy a menudo que los animales tienen chip y cuando llamamos no obtenemos respuesta. A veces es porque han cambiado de datos y no se les ha ocurrido cambiarlos en el registro. Otras, los datos son dados mal a posta para no ser localizados. Por suerte, algunos de ellos llegan a ALBA y comienzan una nueva vida. Con NYLON pasó eso así que empezamos a tramitar los papeles para que fuera nuestro y poder darle el hogar que se merecía.
Nuestro protagonista es un perro muy activo. Por cómo llegó a ALBA, sospechamos que sus antiguos dueños no quisieron encauzar esta energía y dejaron que poco a poco el animal fuera cada vez más nervioso. No descartamos tampoco que fuera usado para cazar de un modo profesional o por pura diversión. Esto lo pensamos porque NYLON llegó con ganas de comerse a todo perro pequeño con el que se cruzase. Esto suele pasar con este tipo de perros, ven como presas a los más pequeños.
Por eso entró en terapia, para intentar desfogar toda esa energía y enseñarle que sus congéneres más pequeños son sus amigos y no el postre. Ha sido un trabajo lento y arduo pero ha tenido sus frutos. En un albergue es más difícil trabajar con la conducta de un animal. No tenemos los medios suficientes para que una persona esté trabajando con cada uno de nuestros habitantes cada día pero intentamos hacer lo que podemos. En una casa las cosas avanzan mucho más rápidas, si se hacen bien claro.
El tiempo pasaba y NYLON seguía sin encontrar su sitio. Era tan nervioso que no paraba quieto en el chenil. Cuando pasabas se ponía a dar piruetas y saltos para llamar tu atención y que le sacaras. Daba angustia verle porque no podías darle lo que merecía. Los adoptantes pasaban a ver a los animales y les parecía divertido. Pero no tenía nada de gracioso. En cuanto les explicabas que era pura ansiedad les cambiaba la cara pero no se fijaban en él. El caso es que era y es un bombón. Cariñoso, obediente y súper simpático. Te lo pasabas teta con él jugando y corriendo por el patio. Evolucionó muchísimo hasta el punto de llevarse bien con todo tipo de perros y, además, sabía andar con su correa sin tirar.
Y por fin llegó el ansiado día. Cae la noche y empiezan a llegar los mails de Carol con noticias del albergue. Gracias Carol por esos mails, no hay nada que me guste más que tumbarme después de cenar y empezar a leerlos. ¡El mejor momento del día! Como os contaba, llegó el día y NYLON fue reservado en tierras germanas.
El día del viaje a Alemania fue muy emocionante. Todos los que pudimos ir a ayudar a preparar las cosas nos despedimos de él y de otros tantos. Era increíble que hubiese llegado el día y por fin NYLON se subiera al camión de la esperanza. Los últimos en despedirnos en suelo español fuimos mi compi Alex y yo. Nuestro gran amigo y fotógrafo Carlos Barrón nos hizo varias fotos despidiéndonos. Gracias Carlos, es un recuerdo maravilloso de NYLON. Y se fue, hacia una vida mejor.
Si quieres que haya más historias con final feliz como la de NYLON no abandones a un animal ni permitas que nadie lo haga. Denúncialo así como el maltrato o cualquier cosa que consideres que no está bien. Fomenta la adopción y ven a conocer a nuestros peludos. Sólo tienes que entrar en la web de ALBA y ponerte en contacto con nosotros.
Patricia Vadillo.