Hace cuatro meses que se fue Anne y cada día la echamos más de menos. El sábado 8 de febrero quisimos hacerle un pequeño homenaje en el mejor sitio posible, en ALBA. En su honor hay ya un mural en sus gateras para que nunca la olvidemos.
Sólo los que pierden a un ser querido entienden el dolor y la tristeza que te invaden el alma. Cuando Anne se fue, todos y cada uno de los habitantes que han estado y que están en el albergue sintieron su pérdida. No podremos olvidar el mimo con que nos trató a todos y cada uno de nosotros, su cariño y su amabilidad. Yo siempre decía que Anne era la abuelita que todos querríamos tener y estoy segura de que los que la conocieron piensan igual.
Pero si algo caracterizaba a Anne era su alegría y por eso el sábado quisimos recordarla de una forma positiva. Nos reunimos todos en el comedor en que tantas veces preparó el aperitivo y decoró la mesa con gusto y esmero. Vimos juntos unas imágenes que le grabaron días antes de fallecer. En ellas contaba cómo llegó a ALBA hace 15 años y cómo no ha faltado a su cita con los animales. A pesar de que, por Anne, queríamos estar felices y contentos, las lágrimas rodaron por nuestras mejillas. Todos queríamos a Anne.
En la entrada de la gatera estamos haciendo un mural en su honor, las hemos rebautizado como “La gatera de Anne”. De esta forma queremos poder recordarla cada vez que pasemos por allí y, también, que todos los que vengan nuevos a ALBA pregunten que quién era Anne y poder así contarles lo maravillosa y estupenda que era nuestra querida amiga.
No sólo en España la echaremos de menos. La gente de los albergues alemanes con los que trabajamos mano a mano en la ardua tarea de salvar animales quiso estar presente. A parte de colaborar con los gastos del mural, estuvieron también en persona y tuvieron unas preciosas palabras para Anne, tan preciosas como lo era ella.
Y para recordarla qué mejor que las palabras de Adriana Torcal, una voluntaria que lleva con nosotros desde que nació ya que es la hija de nuestra Presidenta Carolina. Adri adoraba a Anne y por eso escribió las líneas que aquí os dejo. Creo que es el mejor homenaje que podíamos hacerle:
“Querida Anne:
Hace ya cuatro meses que nos has dejado y no pasa un día en que no nos acordemos de ti. En el albergue no hay un rincón en el que no estés presente.
Fuiste un ejemplo para todos. Tu sonrisa incansable, tu fortaleza, tus ganas de luchar, tus buenas palabras para todo el mundo…..
Te recordamos con la bandeja de queso y tu sonrisa en los labios, ofreciendo a todo el mundo.
Siempre rodeada de geranios, potos, con las tijeras de podar en la mano y una bolsa llena de hojas secas.
No hemos conocido a otra persona que enseñe a los gatos a hacer el “sit! y el “platzt”. Tenías un don especial con los gatos y estamos seguros de que allí donde estés estarás rodeada de ellos.
Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra y se llama Puente del Arco Iris y estamos seguros de que ahora tú estarás del otro lado esperando a recibir a todos nuestros amigos felinos.
Y todavía nos parece escucharte diciéndonos: SWEETHEART.
Yo cuando sea mayor, me gustaría ser como tú.
Te queremos”.
Patricia Vadillo.
Nunca te olvidaremos, es más, cada vez que preparo el bizcocho de plátano que tanto te gustaba, recuerdo como siempre te reservabas un trocito para llevártelo a tu casa. Ese momento hace que una sonrisa nazca en mi corazón al recordarlo, eso, y otras tantas cosas que hicieron de ti una mujer única y maravillosa. Gracias Anne.
No sabía nada. Lo siento mucho!! Anne era una excelente persona en todos los sentidos.
Bsos a todos los alber@s!! Es triste perder a personas tan increibles!!
Gracias Raquel.
Como bien dices eres una excelente persona y por ella seguiremos con la lucha.